Esta Guardia Civil, actualmente en la reserva, formó parte de la primera promoción de mujeres en ingresar en el Cuerpo, en 1988.
Su primer destino en Cantabria fue el Equipo de Policía Judicial en Santoña, en el año 1996. Un año después, pasó a prestar servicio en el Equipo de Mujer y Menor de la Guardia Civil (EMUME). Una época en la que conoció de primera mano la difícil
situación que viven algunas mujeres y de la que espera haber contribuido a que, al menos algunas de ellas pudieran cambiar su vida. En definitiva, una etapa de la que guarda un recuerdo especial.
Reconoce que le gustaría que hubiera más mujeres en la Guardia Civil, que pudieran optar a más ascensos, y así que estuvieran en más puestos de mando.